lunes, 10 de octubre de 2011

El amor es una frecuencia



El amor es un sentimiento agradable. Se siente bien a amar, ser amado. El enamoramiento y estar enamorado hace que la gente se sienta "en las nubes" y hace que el mundo se vea bonito. El amor, la cercanía física y la intimidad sexual en realidad tienen una influencia química en el cuerpo, la liberación de endorfinas y serotonina anima el cuerpo hasta el nivel celular. Bienestar emocional y la paz mental de la mente produce altos niveles de productos químicos beneficiosos. Las personas que aman y son amadas son radiantes. El amor ha inspirado mucho en el mundo, especialmente en el ámbito de la música, el canto y el cine. El amor que inspira a la intimidad y la afinidad que se llama "Eros".

"Philos" es el amor por la familia, la comunidad, los amigos. Es el amor de amistad. Que está reservado para aquellos a quienes consideramos como parte de nuestro círculo. Hay otra clase de amor que nos une a los demás de una manera diferente - el uno al otro, a la conciencia y el mundo. «Agapé» es el amor que tenemos por nuestro prójimo, por la red interconectada de la vida. Es magnánimo, generoso, incondicional y abarcador. Es el amor que devora, arrasa y abarca todo. El amor ágape se llena en todas las grietas y hace imposible la agresión.

En el ágape, hay dos formas de amor: en aislamiento y en la expresión. El amante aislado es contemplativo, busca a los desiertos, bosques y cumbres de las montañas y vive como un ermitaño o un santo que ama mucho y exige poco. Este tipo de amor es transformador y puede transfigurar.

La forma de expresión del ágape implica el contacto con otros seres humanos, el entusiasmo y el sentido sagrado del trabajo. Se trata de trance, el éxtasis y la conexión con Dios o lo divino. El asunto de Dios viene a través de la persona y en el trabajo, la dirección o una idea. Cuando creemos en algo desde el fondo de nuestra alma, nos introducimos en otra fuerza, una energía, una certeza y la intensidad de propósito, nos sentimos más fuertes del mundo, acerca de la fe. Cuando Jesús habló acerca de que el Reino de los Cielos pertenece a los niños, estaba hablando de entusiasmo en el ágape. Entusiasta ágape es magnético, lleva a otros en el círculo debido a su naturaleza, su atractivo.
El amor es una frecuencia.

Ha habido gente en el mundo que ama incondicionalmente y con entusiasmo esta calidad y la frecuencia del amor. El Dalai Lama da energía a cualquier lugar, Diana, Princesa de Gales ilumina una habitación, y Michael fue el ejemplo más visible de entusiastas ágape en acción en el mundo.

Esta radiación es lo que atrae especialmente a los niños a Michael. Los niños no solo nacen con este brillo interior y lo reconocen en los demás, sino que resuenan. Ellos buscan seguir a alguien que encarna esta luz y el amor. No se puede engañar a los niños, tienen este resplandor interior, hasta el adoctrinamiento y la sensación colectiva de todo el mundo se atenúa la luz. Los niños reconocían la frecuencia de Michael y querían estar cerca de él. Muchas personas acudieron a sus conciertos porque sentían las vibraciones de la música y el hombre. Es el mismo intercambio de amor y devoción que se mueve entre gurú y devotos que quieran pasar el rato y se bañan en la energía del maestro.

Por lo que sabemos o hemos aprendido acerca de la dualidad, podemos entender cómo una luz resplandeciente en la oscuridad o la vibración del amor enrarecido trae su polo opuesto a la existencia. Por cada Yin, hay un igual Yang. Eclipsar a aquellos a quienes usted ministra y cheerlead y ver el resentimiento y comienzan las amistades desaparecen. Alcanza un cierto nivel de éxito, especialmente en las artes, y verás como la gente empieza a sentirse incómoda. Alcanza la fama en todo el mundo y la admiración y verás a la gente venir desde las sombras.
Estamos encontrando que la mezquindad ya no funciona. Los seres humanos están llenos de esa frecuencia. El mundo no quiere tararear esa canción nunca más. Estamos aprendiendo acerca de la unidad, acerca de lo sagrado, de Dios en la obra, el mundo y las personas. Queremos cantar una melodía diferente. Estamos cansados de la guerra, el odio, el terrorismo, la violencia, las amenazas dividir y conquistar la ética. Queremos amar. Sólo tenemos que aprender a hacerlo mejor.

Gente como Michael nos recuerda que podemos ser mucho más. Michael podía cantar "Heal the World" en un concierto y gritar "luces", solicitando que la audiencia prendiera encendedores para que él pudiera verlos. El público se balanceaba, cantando, llorando, la iluminación, se sentía la vibración. Michael gritaba "¡Mirense se ven hermosos!" ¿Cuándo fue la ultima vez que alguien te dijo eso? ¿Cuándo fue la última vez que te paraste en medio de una multitud y sentiste que pertenecías a eso en lo absoluto, que eran todos hermosos y que usted es uno con todos los demás? Tu estas en esa multitud ahora.

El amor es más de lo que parece. Es más que un sentimiento. ¿Se trata de un lugar?¿Es un estado de ánimo? ¿Un ambiente? ¿Una frecuencia enrarecida? ¿Una forma de ser?
Los animales de compañía y los niños lo saben y lo enseñan: los animales menean la cola cuando te ven solo porque tu estás allí, los niños tienen la exuberancia natural.

Cuando alguien se encuentra en esa frecuencia - la ola de amor, lo sabemos, lo sentimos, nos encanta, y queremos estar a su alrededor. Las personas que tienen esta onda o la frecuencia de entusiasmo en el ágape son amados. Eso explica la relación entre Michael y su público, Michael y los niños, Michael y sus fans. Deja correr esa frecuencia de amor a través de tu cuerpo, luego párate detrás y verás los milagros llegar.

Bendiciones,
Rev. Barbara Kaufmann.
www.innermichael.com


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