lunes, 9 de abril de 2012

Michael tenía algo especial...

un resplandor, y cuando estabas en su presencia cambiaba por completo la atmósfera en la habitación. La gente decía, ''Michael va a venir'', y todo el mundo se ponía nervioso. Tan pronto como le veías... sentías algo, como un cosquilleo... era como si todas las moléculas en el aire se detuvieran y pudieras atraparlas con los dedos... Él cambiaba, la estructura molecular del aire. Y esa es la ecuación de lo que sucedía cuando Michael entraba... A partir de ese momento, sus actitudes y personalidades cambiaban. Siempre decían, ''Hay algo en él. Cuando él entra me pongo nervioso. Siento algo! ''Escuchaba ésto una y otra vez y me decía: ''Lo sé, lo sé. Lo he estado sintiendo desde hace treita años.'' Era encantador.

Jonathan Moffet, baterista de Michael.